miércoles, julio 18, 2007

SUEÑO

Hasta ahora nadie ha sido capaz de probar que esto no es un sueño, porque en los sueños las cosas también parecen ser reales; aún más reales que cuando estás despierto, porque incluso a veces dudas si tu despertar es real o no. Pero en un sueño nunca hay la menor duda; en un sueño uno siempre toma las cosas como si fueran reales.

Se dice de Chuang Tzu que:
Una mañana comenzó a llorar. Sus discípulos se reunieron y le preguntaron: «Maestro, ¿qué haces? ¿Qué te ha pasado?». Chuang Tzu dijo: «Tengo un problema. Esta noche he soñado que me convertía en una mariposa».
Los discípulos dijeron: «¿Pero que hay de malo en ello para que llores y te pongas tan triste? ¡Todo el mundo sueña muchas cosas! No hay nada de malo en que en un sueño te conviertas en una mariposa».
Chuang Tzu dijo: «Ese no es el problema. El problema es que ahora estoy preocupado porque me ha surgido una duda y no sé como llegar a una conclusión. Por la noche Chuang Tzu soñó que se había convertido en una mariposa. Y ahora me ha surgido la duda: puede que la mariposa esté soñando que se ha convertido en Chuang Tzu».
¿Y quién va a decidirlo? Y ¿cómo? Si un Chuang Tzu puede convertirse en una mariposa en su sueño, entonces ¿por qué no puede estar sucediendo lo contrario: que una mariposa posada sobre una flor pueda estar soñando que se ha convertido en un buda? La cosa es sencilla. Chuang Tzu ha hecho surgir una cuestión hermosa y muy básica: ¿Cómo puedes estar seguro de que el mundo exterior no es un sueño? Ha habido muchas filosofías que han intentado probar que el mundo entero es un sueño. Nadie cree en esas filosofías, pero tampoco nadie ha sido capaz de refutarlas.
OSHO

miércoles, mayo 02, 2007

SOMBRA

"Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes".

-Efesios 6.12.
-Los chamanes del México antiguo fueron los primeros que vieron esas sombras fugaces, así que las siguieron. Las vieron como tú las viste hoy, y las vieron como energía que fluye en el universo. Y, si, descubrieron algo trascendental.

Paro de hablar y me miró. Sus pausas encajaban perfectamente. Siempre paraba de hablar cuando yo pendía de un hilo.

-¿Qué descubrieron don Juan? –pregunté.
-Descubrieron que tenemos un compañero de por vida –dijo de la manera más clara que pudo-. Tenemos un predador que vino desde las profundidades del cosmos y tomó control sobre nuestras vidas. Los seres humanos son sus prisioneros. El predador es nuestro amo y señor. Nos ha vuelto dóciles, indefensos. Si queremos protestar, suprime nuestras protestas. Si queremos actuar independientemente, nos ordena que no lo hagamos.

Estaba ya muy oscuro a nuestro alrededor, y eso parecía impedir cualquier expresión de mi parte. Si hubiera sido de día, me hubiera reído a carcajadas. En la oscuridad me sentía bastante inhibido.

-Hay una negrura que nos rodea –dijo don Juan-, pero si miras por el rabillo del ojo, verás todavía las fugaces sombras saltando a tu alrededor.

Tenía razón. Aún las podía ver. Sus movimientos me marearon. don Juan prendió la luz, y eso pareció disiparlo todo.

-Has llegado, a través de tu propio esfuerzo, a lo que los chamanes del México antiguo llamaban el tema de temas –dijo don Juan-. Me anduve con rodeos todo este tiempo, insinuándote que algo nos tiene prisioneros. ¡Desde luego que algo nos tiene prisioneros! Esto era un hecho energético para los chamanes del México antiguo.

-¿Pero, por qué este predador ha tomado posesión de la manera que usted describe, don Juan? –pregunté-. Debe haber una explicación lógica.

-Hay una explicación –respondió don Juan-, y es la explicación más simple del mundo. Tomaron posesión porque para ellos somos comida, y nos exprimen sin compasión porque somos su sustento. Así como nosotros criamos gallinas en gallineros, así también ellos nos crían en humaneros. Por lo tanto, siempre tienen comida a su alcance.

Sentí que mi cabeza se sacudía violentamente de lado a lado. No podía expresar mi profundo sentimiento de incomodidad y descontento, pero mi cuerpo se movía haciéndolo patente. Temblaba de pies a cabeza sin volición alguna de mi parte.

-No, no, no, no –me oí decir-. Esto es absurdo, don Juan. Lo que usted esta diciendo es algo monstruoso. Simplemente no puede ser cierto, para chamanes o para seres comunes, o para nadie.
-¿Por qué no? –don Juan preguntó calmadamente-. ¿Por qué no? ¿Por qué te enfurece?
-Sí, me enfurece –le conteste-. ¡Esas afirmaciones son monstruosas!
-Bueno –dijo-, aún no has oído todas las afirmaciones. Espérate un momento y verás cómo te sientes. Te voy a someter a un bombardeo. Es decir, voy a someter a tu mente a tremendos ataques, y no te puedes ir porque estás atrapado. No porque yo te tenga prisionero, sino porque algo en ti te impedirá irte, mientras que otra parte de ti de veras se alocará. Así es que, ¡ajústate el cinturón!

Sentí que había algo en mí que exigía ser castigado. Don Juan tenía razón. No podría haberme ido de la cada por nada del mundo. Y aún así, no me gustaban para nada las insensateces que el peroraba.

-Quiero apelar a tu mente analítica –dijo don Juan-. Piensa por un momento, y dime cómo explicarías la contradicción entre la inteligencia del hombre ingeniero y la estupidez de sus sistemas de creencias, o la estupidez de su comportamiento contradictorio. Los chamanes creen que los predadores nos han dado nuestro sistema de creencias, nuestras ideas acerca del bien y del mal, nuestras costumbres sociales. Ellos son los que establecieron nuestras esperanzas y expectativas, nuestros sueños de triunfo y fracaso. Nos otorgaron la codicia, la mezquindad y la cobardía. Es el predador el que nos hace complacientes, rutinarios y egomaniáticos.
-¿Pero de qué manera pueden hacer esto, don Juan? –pregunté, de cierto modo aún más enojado por sus afirmaciones-. ¿Susurran todo esto en nuestros oídos mientras dormimos?
-No, no lo hacen de esa manera, ¡eso es una idiotez! –dijo don Juan, sonriendo-. Son infinitamente más eficaces y organizados que eso. Para mantenernos obedientes y dóciles y débiles, los predadores se involucraron en una maniobra estupenda (estupenda, por supuesto, desde el punto de vista de un estratega). Una maniobra horrible desde el punto de vista de quien la sufre. ¡Nos dieron su mente! ¿Me escuchas? Los predadores nos dieron su mente, que se vuelve nuestra mente. La manera del predador es barroca, contradictoria, mórbida, llena de miedo a ser descubierta en cualquier momento.

-Aunque nunca has sufrido hambre –continuó-, sé que tienes unas ansias continuas de comer, lo cual no es sino las ansias del predador que teme que en cualquier momento su maniobra será descubierta y la comida le será negada. A través de la mente, que después de todo es su mente, los predadores inyectan en las mentes de los seres humanos lo que sea conveniente para ellos. Y se garantizan a ellos mismos, de esta manera, un grado de seguridad que actúa como amortiguadores de su miedo.
-No es que no pueda aceptar esto como válido, don Juan –dije. Podría, pero hay algo tan odioso al respecto que realmente me causa rechazo. Me fuerza a tomar una posición contradictoria. Si es cierto que nos comen ¿cómo lo hacen?
Don Juan tenía una sonrisa de oreja a oreja. Rebosaba de placer. Me explico que los chamanes ven a los niños humanos como extrañas bolas luminosas de energía, cubiertas de arriba abajo con una capa brillante, algo así como una cobertura plástica que se ajusta de forma ceñida sobre su capullo de energía. Dijo que esa capa brillante de conciencia era lo que los predadores consumían, y que cuando un ser humano llegaba a ser adulto, todo lo que quedaba de esa capa brillante de conciencia era una angosta franja que se elevaba desde el suelo hasta por encima de los dedos de los pies. Esa franja permitía al ser humano continuar vivo, pero sólo apenas.
Como si hubiera estado en un sueño, oí a don Juan Matus explicando que, hasta donde el sabía, la humanidad era la única especie que tenía la capa brillante de conciencia por fuera del capullo luminoso. Por lo tanto, se volvió presa fácil para una conciencia de distinto orden, tal como la pesada conciencia del predador.
Luego hizo el comentario más injuriante que había pronunciado hasta ese momento. Dijo que esa angosta franja de conciencia era el epicentro donde el ser humano estaba atrapado sin remedio. Aprovechándose del único punto de conciencia que nos queda, los predadores crean llamaradas de conciencia que proceden a consumir de manera despiadada y predatorial. Nos otorgan problemas banales que fuerzan a esas llamaradas de conciencia a crecer, y de esa manera nos mantienen vivos para alimentarse con la llamarada energética de nuestras seudo-preocupaciones.
Algo debía de haber en lo que don Juan decía, pues me resulto tan devastador que a este punto se me revolvió el estómago.
Después de una pausa suficientemente larga para que me pudiera recuperar, le pregunté a don Juan:
-¿Pero por qué, si los chamanes del México antiguo, y todos los chamanes de la actualidad, ven los predadores no hacen nada al respecto?
-No hay nada que tú o yo podamos hacer al respecto –dijo don Juan con voz grave y triste. Todo lo que podemos hacer es disciplinarnos hasta el punto de que no nos toquen. ¿Cómo puedes pedirles a tus semejantes que atraviesen los mismos rigores de la disciplina? Se reirán y se burlarán de ti, y los más agresivos te darán una patada en el culo. Y no tanto porque no te crean. En lo más profundo de cada ser humano, hay un saber ancestral, visceral acerca de la existencia del predador.

-La única alternativa que le queda a la humanidad –continuó- es la disciplina. La disciplina es el único repelente. Pero con disciplina no me refiero a arduas rutinas. No me refiero a levantarte cada mañana a las cinco y media y a darte baños de agua helada hasta ponerte azul. Los chamanes entienden por disciplina la capacidad de enfrentar con serenidad circunstancias que no están incluidas en nuestras expectativas. Para ellos, la disciplina es un arte: el arte de enfrentarse al infinito sin vacilar, no porque sean fuertes y duros, sino porque están llenos de asombro.
-¿De qué manera sería la disciplina de un brujo un repelente? –pregunté-.
-Los chamanes dicen que la disciplina hace que la capa brillante de conciencia se vuelva desabrida al predador –dijo don Juan, escudriñando mi cara como queriendo encontrar algún signo de incredulidad-. El resultado es que los predadores se desconciertan. Una capa brillante de conciencia que sea incomible no es parte de su cognición, supongo. Una vez desconcertados, no les queda otra opción que descontinuar su nefasta tarea.
“Si los predadores no nos comen nuestra capa brillante de conciencia durante un tiempo –continuó-, ésta seguirá creciendo. Simplificando este asunto en extremo, te puedo decir que los chamanes, por medio de su disciplina, empujan a los predadores lo suficientemente lejos para permitir que su capa brillante crezca más allá del nivel de los dedos de los pies. Una vez que pasa este nivel, crece hasta su tamaño natural. Los chamanes del México antiguo que la capa brillante de conciencia es como un árbol. Si no se lo poda, crece hasta su tamaño y volumen naturales. A medida que la conciencia alcanza niveles más altos que los dedos de los pies, tremendas maniobras de percepción se vuelven cosa corriente”.
“El gran truco de esos chamanes de tiempos antiguos –continuó don Juan- era sobrecargar la mente del volador con disciplina. Descubrieron que si agotaban la mente del volador con silencio interno, la instalación foránea saldría corriendo, dando al practicante envuelto en tal maniobra la total certeza del origen foráneo de la mente. La instalación foránea vuelve, te aseguro, pero no con la misma fuerza, y comienza proceso en que la huida de la mente del volador se vuelve rutina, hasta que un día desaparece de forma permanente. ¡Un día de lo más triste! Ése es el día en que tienes que contar con tus propios recursos, que son prácticamente nulos. No hay nadie que te diga qué hacer. No hay una mente de origen foráneo que te dicte las imbecilidades a las que estás habituado”.
-Mi maestro, el nagual Julián, les advertía a todos sus discípulos –continuó don Juan-, que éste era el día más duro en la vida de un chamán, pues la verdadera mente no nos pertenece, la suma total de todas nuestras experiencias, después de toda una vida de dominación se ha vuelto tímida, insegura y evasiva. Personalmente puedo decirte que la verdadera batalla de un chamán comienza en ese momento. El resto es mera preparación”.
El lado activo del infinito.
Carlos Castaneda.




jueves, abril 19, 2007

MARIPOSA


Había un viudo que vivía con sus dos hijas curiosas e inteligentes. Las niñas siempre hacían muchas preguntas. A algunas de ellas, él sabía responder, a otras no. Como pretendía ofrecerles la mejor educación, mandó las niñas de vacaciones con un sabio que vivía en lo alto de una colina. El sabio siempre respondía a todas las preguntas sin ni siquiera dudar. Impacientes con el sabio, las niñas decidieron inventar una pregunta que él no sabría responder. Entonces, una de ellas apareció con una linda mariposa azul que usaría para engañar al sabio.

-¿Qué vas a hacer? –preguntó la hermana.
-Voy a esconder la mariposa en mis manos y preguntarle al sabio si está viva o muerta. Si él dijese que está muerta, abriré mis manos y la dejaré volar. Si dice que está viva, la apretaré y la aplastaré. Y así, cualquiera que sea su respuesta, ¡será una respuesta equivocada!

Las dos niñas fueron entonces al encuentro del sabio, que estaba meditando.
-Tengo aquí una mariposa azul. Dígame, sabio, ¿está viva o muerta?

Muy calmadamente el sabio sonrió y respondió:
-Depende de ti... Ella está en tus manos.

No hay decisiones grandes ni pequeñas, sólo decisiones. Así como la mariposa, nuestra vida esta en nuestras manos.

jueves, abril 05, 2007

KUBRICK


Stanley Kubrick, director de películas como El Resplandor y La Naranja Mecánica, vivió durante la última época de su vida fuera del ojo público, recluido en una mansión cercana a la campiña de Londres. Sus apariciones en público eran extremadamente raras, convirtiendo su presencia en aquella ciudad en casi un rumor. Ello fue aprovechado por una persona quien, por su gran parecido físico, usurpó su identidad para obtener todos los beneficios que la fama le pudiera dar. Este personaje solía tener acceso ilimitado para disfrutar de los más exclusivos lugares nocturnos, para comer en los mejores restaurantes de moda, para seducir a cuanta joven deseara con la promesa de convertirla en una estrella, etc. Cuando la existencia de este impostor fue descubierta por la prensa londinense, una reportera le informó de la situación a Kubrick y le preguntó:

-Señor ¿piensa tomar alguna medida legal en contra de las acciones que ha hecho este sujeto? –preguntó con seriedad.

A lo que respondió un tanto sorprendido, pero tajante y con un semblante aún más serio que el de la reportera.

-No, creo que alguien debe hacer ese trabajo.

lunes, febrero 26, 2007

CAFÉ

Un grupo de ex estudiantes, ya muy establecidos en sus carreras, se reunió para visitar a su viejo profesor de la universidad. Una vez en casa del maestro, la conversación se concentró en quejas sobre el estrés en el trabajo y la vida. Al ofrecerles café a sus visitas, el profesor fue a la cocina y regresó con un termo de café y una variedad de tazas de porcelana, plástico, vidrio, cristal, algunas comunes, algunas caras, algunas exquisitas, y les pidió que se sirvieran el café caliente. Cuando todos los estudiantes tenían su taza en mano, el profesor dijo:

-Si se han fijado, todas las tazas bonitas y caras han sido tomadas, dejando atrás las comunes y baratas. Aunque es normal que quieran sólo lo mejor para ustedes, ése es el origen de sus problemas y estrés. Lo que en realidad querían era café, no la taza, pero conscientemente tomaron las mejores tazas y las estuvieron comparando con las tazas de los demás. Fíjense bien -prosiguió-:

- La Vida es el café, pero sus trabajos, el dinero y su posición social son las tazas. Las tazas son sólo herramientas para sostener y contener Vida, pero la calidad de la Vida no cambia. "A veces -concluyó-, al concentrarnos sólo en la taza, dejamos de disfrutar el café que hay en ella. Por lo tanto, no dejes que la taza te guíe... mejor goza el café".

* ¡Cuántas veces he dejado de disfrutar de un buen café!


miércoles, febrero 14, 2007

SAN VALENTIN

San Valentín se refiere a un número de santos mártires que vivieron en la antigua Roma. La festividad de san Valentín fue celebrada por la Iglesia Católica Romana cada 14 de febrero hasta 1969.

La fiesta de San Valentín fue declarada por primera vez alrededor del año
498 por el Papa Gelasio I. La creación de esta festividad puede haber sido un intento de eliminar la celebración de las Lupercales, festividad pagana celebrada el 15 de febrero. Según la Enciclopedia Católica, el santo cuya festividad cayó en la fecha conocida hoy como Día de San Valentín fue posiblemente uno de los tres mártires que vivieron a finales del siglo III durante el reinado del Emperador Claudio II:

- Un
sacerdote romano, muerto en el 273. Muy venerado en Francia, sobre todo en la diócesis de Jumièges
- Un
obispo de Iteramna (hoy Terni)
- Un
mártir de la provincia romana de África

Del
siglo V hay un obispo también llamado san Valentín de Recia, enterrado en Mais, cerca de Merano, en el Tirol italiano. En el siglo VIII su cuerpo fue trasladado a Passua en Baviera. En Alemania los católicos le tienen mucha devoción y es invocado para curar la epilepsia. A partir del siglo XV se le representa con un niño tendido a sus pies.

Se cree que el sacerdote y el obispo Valentín están enterrados en la Via Flaminia en las afueras de Roma. En el
siglo XII, la puerta de la ciudad romana conocida en tiempos antiguos como la Puerta Flaminia (ahora conocida como Porta del Popolo) era conocida como la Puerta de San Valentín. También se dice que en el siglo XIX su cuerpo fue trasladado a Madrid, donde permanecería hasta la actualidad.

Sin embargo, poco se sabe sobre las vidas de estos tres hombres. Muchas de las leyendas que los rodean actualmente fueron probablemente inventadas durante la
Edad Media en Francia e Inglaterra cuando el día festivo de 14 de febrero empezó a ser asociado con el amor, a raíz de la historia de San Valentín, que sería ejecutado un 14 de febrero al no querer renunciar al cristianismo, y haber casado a parejas en secreto después de que el matrimonio fuese prohibido por el emperador Claudio II. Otra leyenda dice que es patrono de los enamorados porque su fiesta coincide con el momento del año en que los pájaros empiezan a emparejarse.

La festividad fue borrada del calendario eclesiástico en el año 1969 como parte de un intento para eliminar santos de origen posiblemente legendario, aunque sigue siendo celebrada localmente por algunas parroquias.

En
Colombia no se celebra el 14 de febrero sino en septiembre, pues comercialmente febrero es el mes de la temporada escolar en la mayor parte del país. Es común la tradición del amigo secreto, que consiste en sortearse el recipiente de un regalo -hombre o mujer- sin que este sepa quién se lo obsequió.

En
Japón, además del festival de Tanabata (七夕), versión local del Qi Qiao Jie, el Día de San Valentín se celebra desde mediados del siglo XX, impulsado inicialmente por la compañía de chocolates Morozoff en 1936. Como particularidad, se destaca el hecho de que son las mujeres quienes regalan chocolates a los hombres, ya sean sus familiares, amigos o compañeros de trabajo. En este último caso, el obsequio se vuelve casi una obligación, pues deben regalarles chocolates a todos sus colegas (義理チョコ giri-choco, de giri, "deber", y choco, apócope de chokoreeto, "chocolate"). Como una especie de compensación, también producto del mercadeo, los hombres devuelven el favor un mes después, el 14 de marzo, celebración conocida como White Day ("Día blanco"), día en el cual se suelen regalar chocolates blancos, malvaviscos o cualquier obsequio de color blanco, incluso ropa interior.

martes, noviembre 21, 2006

ILUSION

Recuerdo un gran místico indio, Adi Shankara. Él fue uno de los precursores de la filosofía de que el mundo es absolutamente ilusorio y ha aquí una anécdota suya:

"Una mañana él salía del Ganges, después de tomar su baño matinal antes de rezar; aún no se había levantado el sol; estaba oscuro. Subía por las escaleras de piedra de Benarés y un hombre le tocó. Esto no debería haber sido ningún problema, pero el hombre dijo:
-Perdone, no debería haberme acercado a usted. Yo soy sudra, intocable. Hasta mi sombra es maligna-.
Shankara se enfadó y dijo:
-Tendré que tomar otro baño para purificarme-.
Pero no se daba cuenta de quién era este hombre. El hombre dijo:
-Antes de que vuelvas a tomar otro baño, tendrás que responderme algunas preguntas. Una es: si el exterior es irreal, ¿crees entonces que yo soy real? Porque ciertamente yo estoy fuera de ti. Y si el exterior es irreal, entonces dónde este la realidad de la pureza del río Ganges para los hindúes? También está fuera. ¿Y qué piensas de tu piel? ¿Está dentro o fuera? Me quedaré aquí hasta que me lo expliques. Podrás bañarte las veces que quieras; pero cuando salgas te volveré a tocar una y otra vez-.


A los hindúes no les gusta hablar sobre este incidente. Y Shankara no demuestra ser un hombre honesto, porque después de este incidente siguió predicando que el exterior es ilusorio. Cada día necesitas el alimento del exterior y cada día necesitas su agua, ¿y todavía te parece ilusorio el exterior? Es tan absurdo que ya es hora de condenar a todos aquellos que han renunciado al mundo y que han enseñado que el exterior no es nada más que un sueño".

Om mani padme hum. Discurso 13. Osho.